Mediante la inyección de vapor y agua en una corriente de aire circulante, el aire se calienta y se humidifica. Los cerdos, colgados por una de las patas traseras, se escaldan con aire caliente saturado de agua (cerca del 100 %), que se condensa en las superficies de las canales. La línea de escaldado cerrada cuenta con un control de temperatura extremadamente preciso y un método óptimo para añadir calor y vapor al aire de escaldado.

La línea de escaldado está formada por módulos. Para limitar la pérdida de energía, el módulo de admisión está montado con una compuerta dividida que se adapta de forma óptima a las canales. El módulo de salida se monta con una compuerta con bloqueo especial. En un espacio limitado en un edificio existente, es posible aplicar un módulo de 90° a la línea de escaldado.